Deporte y salud: la actividad física, decisiva para el equilibrio mental y el bienestar

Deporte y salud: El estilo de vida actual genera desequilibrios psicológicos relacionados con el estrés, la ansiedad o la concentración. La solución a estos problemas puede llegar desde una práctica deportiva regular y controlada, ya que proporciona un equilibrio mental que influye en la percepción de un bienestar generalizado.

El deporte y salud están muy ligados ya que la práctica deportiva supone una mejora de la condición física proporcional a la cantidad y calidad del ejercicio que realizamos. Sin embargo, directamente unido al estado físico de cada persona está su equilibrio mental, cuyos beneficios generados por la actividad deportiva “no se ven, no se tocan”, como señala el psicólogo del deporte Pablo del Río.

La mayor visibilidad de los resultados físicos mediante una mejoría muscular, provoca que el deporte se relacione con las personas jóvenes. Sin embargo, los resultados psicológicos hacen del ejercicio una actividad necesaria en cualquier edad.

Practicar ejercicio físico, una nueva actitud mental

Levantarse del sofá y comenzar a hacer ejercicio permite poner fin a una práctica sedentaria que puede degenerar en enfermedades coronarias o neurovasculares. Ese primer paso supone para el nuevo deportista “un cambio en el estilo de vida importante, un cambio mental”, según afirma el doctor Miguel del Valle Soto, catedrático de la Universidad de Oviedo y delegado del rector para el Deporte y la Salud.

“El bienestar psicológico es la suma de muchas sustancias y de muchos factores”, señala.

Aunque todavía se está estudiando la repercusión del ejercicio físico sobre la salud mental, el deporte actúa sobre el sistema nervioso central, estabilizando determinadas proteínas y evitando la aparición de enfermedades producidas por la ruptura“del equilibrio de estas sustancias”, afirma Miguel del Valle.

Dentro de las proteínas endógenas generadas por el ejercicio físico, Pablo del Río destaca las endorfinas como neurotransmisores “que son capaces de generar una sensación de relajación y felicidad”.

Por tanto, la mejora del equilibrio mental a partir de la actividad física no es una sensación subjetiva sino un proceso fisiológico objetivo.

Beneficios de la práctica deportiva

Disfrutar de las ventajas físicas y psicológicas del deporte depende de cómo comienza su práctica. Pablo del Río recomienda antes de iniciar la actividad deportiva hacerse “un reconocimiento médico y una valoración funcional”, lo que permitirá realizar una prescripción del ejercicio, es decir, adecuar el deporte al peso, edad y características de cada persona.

“Hay gente que no ha hecho actividad física en su vida, y de buenas a primeras los ves corriendo con una técnica muy mala, dando la sensación de que se van a caer”, destaca.

No seguir estos consejos puede generar lesiones físicas que afectan a nuestro estado psicológico mediante el dolor y la reducción de movilidad, impidiendo disfrutar de beneficios psíquicos del deporte, tales como:

  • Aumento de la autoestima.
  • Aumenta la autoconfianza.
  • Mejora la memoria.
  • Mayor estabilidad emocional.
  • Mejor funcionamiento intelectual.
  • Mayor independencia.

Según la opinión del catedrático Miguel del Valle, estos beneficios convierten el ejercicio físico en una actividad que debería ser prescrita en patologías como la ansiedad, la depresión o los trastornos del sueño.

“En cualquier enfermedad mental, y prácticamente en cualquier enfermedad, el ejercicio físico es una pieza clave”, afirma.

La importancia del deporte en la salud mental se relaciona con la prevención y el tratamiento de los desequilibrios psicológicos.

La práctica deportiva previene patologías físicas debido a la activación del sistema inmunológico y enfermedades degenerativas como el alzhéimer, ya que influye en una mejor concentración. En el tratamiento de enfermedades, el deporte permite equilibrar las sustancias cuyo desajuste ha generado la enfermedad, actuando de forma similar a un fármaco.

Frente a estos beneficios, tanto el catedrático Miguel del Valle como el psicólogo del deporte Pablo del Río, coinciden en que los principales riesgos de la actividad deportiva son una mala realización que lleve a generar lesiones físicas o su conversión en una obsesión, pudiendo convertirse en una patología como la vigorexia.

El deporte y el rendimiento académico

La actividad física tiene una influencia directa sobre la concentración, y por tanto, sobre el rendimiento académico de los adolescentes. Esta es la conclusión del estudio realizado por la Universidad Atutónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Cádiz (UCA) sobre más de 2.000 niños con edades comprendidas entre 6 y 18 años.

“Una mejor condición física hace que la concentración en clase sea mayor”, indica Irene Esteban-Cornejo, coordinadora del departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad de la UAM.

Según explica Irene Esteban-Cornejo, el procedimiento mediante el cual se produce este fenómeno, es porque la actividad física influye sobre la fuerza muscular, la capacidad cardiorespiratoria y la habilidad motora, lo que interviene en “la transmisión cognitiva, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva”, mejorando el rendimiento académico.

Vía: http://www.efesalud.com

Activa tus endorfinas con el Baile Fitness en el Centro de Pilates Mercedes Roldán

El baile es uno de los ejercicios físicos más completos. El baile como ejercicio aporta numerosos beneficios a tu salud física y mental. Cuando bailas con regularidad realmente estás haciendo los tres tipos de ejercicios en una sola actividad: aeróbico, de fuerza y de elongación.

Estos son 7 beneficios que el baile fitness aporta a tu cuerpo:

  1. Aumenta tu fuerza muscular.

El baile es uno de los mejores ejercicios para aumentar tu fuerza muscular. Cada vez que practicas tus pasos y movimientos de baile estás ejercitando diferentes grupos musculares. La repetición de estos movimientos, ya sea en una clase de baile o en tus prácticas aumenta tu fuerza muscular.

Todos los estilos de baile tienen movimientos que requieren de una gran fuerza muscular en partes específicas del cuerpo. Los saltos del ballet y el zapateo del flamenco ayudan a desarrollar la fuerza de los músculos de las piernas. Los braceos del flamenco y los ondulantes movimientos de brazos de la danza del vientre fortalecen los músculos de los brazos.

El baile como ejercicio tiene una ventaja para el sistema muscular que no tienen otros ejercicios o actividades físicas. Es un ejercicio que integra todo el sistema muscular del cuerpo. Al bailar, ejercitas una gran diversidad de grupos musculares simultáneamente.

El resultado es que si, bailas al menos dos o tres veces a la semana repitiendo movimientos, estarás dándole a tu cuerpo un buen entrenamiento de fuerza.

  1. Aumenta tus endorfinas y por lo tanto tu alegría.
  2. Aumenta tu capacidad de resistencia.
  3. Fortalece los huesos.
  4. Aumenta la flexibilidad.
  5. Quema calorías.
  6. Beneficia tu salud física.
  7. Beneficia tu salud mental y bienestar emocional.

El mero hecho de bailar aumenta el ritmo cardíaco y la capacidad pulmonar, y con ello conseguimos fortalecer corazón y pulmones, prevenir enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y mantener a raya los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre. Además se pueden llegar a perder entre 500 y 800 calorías, según la intensidad”, asegura el entrenador personal Marcos Florez.

De hecho, según un estudio publicado en el Journal of Physiological Anthropology, en media hora de baile se pueden quemar entre 200 y 400 calorías. ¡En media hora! Imagina lo que puedes lograr en 50 minutos, que es lo que suele durar una clase convencional.

Aparte de que “te ayuda a modelar brazos, abdominales, piernas, glúteos; a mejorar la resistencia, la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio, la coordinación, la postura, la agilidad y la velocidad; a activar la circulación sanguínea y evitar la retención de líquidos y la sensación de piernas pesadas”, añade el entrenador personal.

Esos son los beneficios del baile a nivel muscular y circulatorio, pero es que también contribuye a fortalecer todos los huesos implicados en los movimientos al bailar, “sobre todo la cadera, la tibia, el peroné y el fémur”, apunta Florez. Por tanto, es un aliado perfecto para prevenir la pérdida de masa ósea y la osteoporosis.

Bienestar en modo on

Los beneficios del baile van mucho más allá de los cambios corporales externos, ¡nos renueva por dentro! Clic para tuitear

También relaja la mente y pone en modo on tu bienestar. No te vamos a revelar nada nuevo si te decimos que bailar libera endorfinas, serotonina y dopamina, los tres neurotransmisores de la felicidad y el mejor antídoto contra la ansiedad y la depresión.

¿Tienes estrés? ¡Baila! ¿Estás triste? ¡Baila! ¿Quieres ser aún más feliz? ¡A bailar se ha dicho! Los beneficios del baile son para todos. ¿Sabes uno de los más valorados? Puede prevenir y tratar el Alzheimer.

Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine asegura que bailar con frecuencia aumenta la agudeza mental y que las personas con Alzheimer son capaces de recordar hechos olvidados cuando escuchan música que en su cerebro está asociada a ellos.

Otro estudio, publicado en la misma revista científica, asegura que podría evitar la demencia senil. “El mero hecho de aprendernos una coreografía, mejoraría la memoria y nuestra habilidad para hacer varias cosas a la vez. Si, además de aprender la coreografía, tienes que coordinarte con una pareja, la mejora es mayor”,  asegura el entrenador.

Bajar de peso

El baile es ideal para eliminar líquidos, y por ende, deshincharnos y bajar de peso. Eso sí, no olvides beber mucho mientras bailas para evitar la deshidratación.

“Con la práctica deportiva se pueden llegar a perder de 2 a 4 litros de agua a la hora, a través de la respiración y la sudoración, y más aún en verano (ambientes muy calurosos (>38 ºC) y con una humedad relativa por encima del 50%)”, advierte Jesús Román, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Dietética y profesor de la Universidad Complutense.Bailar es el ejercicio perfecto contra la retención de líquidos. Clic para tuitear

A los 30 minutos de iniciar la clase empieza a compensar la pérdida de agua ingiriendo de 100 a 200 ml cada 15 ó 20 minutos. Y al finalizarla bebe 500 ml, y cada 15 minutos ingiere 150 ml hasta completar 1,5 litros de agua por cada kilo de peso perdido. Las dos primeras horas después de terminar son claves para volver a rehidratarte.

¡No pares de bailar!

Muchos de los deportes convencionales se recomienda practicarlos solo tres veces por semana con el fin de dejar que los músculos se recuperen.

“Es conveniente que haya una recuperación completa así como intercalarla con otra actividad física”, recomienda el entrenador personal. Sin embargo, en el caso del baile cuánto más mejor. Es decir, no es una regla insalvable: “piensa que cualquier bailarín practica su actividad entre 5 o 6 días por semana”, aclara Florez.

Por su parte el entrenador personal Martín Giacchetta (te sonará porque entrena a Paula Echevarría) recomienda que no sean los siete días de la semana: “No tienen por qué ser siete días, ya que nos terminaríamos cansando, además de que podemos lesionarnos si no descansamos. Lo ideal serían 4 ó 5 días, pero cualquier pauta es válida. Vale todo”, asegura Martín.

¿Te acuerdas de la canción ‘no pares, sigue sigue’? Pues es totalmente aplicable a bailar. Cuanto más bailes, más beneficios del baile obtendrás.